La industria del calzado en Colombia ha sido una de las más representativas del emprendimiento nacional.
Iniciando con pequeños talleres familiares y creciendo a tal punto de obtener fábricas consolidadas, este sector ha demostrado ser una fuente clave de empleo y desarrollo económico para cientos de comunidades. En medio de este panorama, surge Spartak en nuestro centro comercial, como una marca que ha logrado destacarse por su enfoque, su crecimiento sostenido y su compromiso con la calidad.
Edwan Durán, fundador de Spartak, inició su recorrido en 2018.
Lo que comenzó como un pequeño emprendimiento impulsado por pasión, se transformó con el tiempo en una empresa con presencia física y una red de distribución mayorista en crecimiento.
“Comenzamos en Sabana Plaza, que fue el lugar perfecto para arrancar. Pasamos de vender en línea a tener un punto físico y una producción más estructurada”, comenta Edwan Durán.
La historia de Spartak no está exenta de dificultades…
El primer local cerró por problemas financieros, una experiencia que Edwan describe como una etapa de aprendizaje clave.
Luego llegó la pandemia, que detuvo gran parte de la actividad económica del país. Sin embargo, la marca supo resistir y adaptarse, fortaleciendo su presencia digital y afinando su propuesta de valor. “A pesar de los tropiezos, seguimos porque esto es lo que me apasiona. Ese es el secreto: hacer lo que te gusta.”
Hoy en día, Spartak se destaca no solo por sus diseños modernos, sino por el cuidado en los acabados, la durabilidad de sus productos y la atención personalizada que brindan en su punto de venta. “Nos enfocamos mucho en los detalles del calzado y en ofrecer una buena experiencia al cliente. Eso es lo que nos diferencia.”
Además del crecimiento propio, Spartak también ha generado un impacto positivo en la economía local.
Según Edwan, su empresa beneficia indirectamente a más de 20 familias involucradas en la cadena de producción, desde la fabricación de suelas hasta el trabajo de proveedores de insumos. “Estamos convencidos de que fabricar localmente aporta al desarrollo del país. Comprar y producir en Colombia es una forma de fortalecer nuestra economía.”
Según el medio de comunicación El Colombiano,
“El sector del calzado y la marroquinería en Colombia genera aproximadamente 125.000 empleos, incluyendo tanto empleos directos como indirectos”.
A través de las redes sociales, la marca ha logrado captar clientes de ciudades como Medellín, Cali y Cartagena, demostrando que con una buena estrategia digital, la fabricación nacional puede alcanzar mercados cada vez más amplios.
En un país donde el emprendimiento es motor de desarrollo, la historia de Spartak representa el espíritu resiliente de muchos colombianos: convertir una pasión en un proyecto real, superar las adversidades y aportar al crecimiento colectivo. La industria del calzado, con su tradición y su potencial de innovación, sigue siendo una puerta abierta para quienes se atreven a dar el primer paso.